1. Precalienta el horno a 350ºF / 180°C. Aceite o mantequilla un plato de vidrio o cerámica, de aproximadamente 7 x 12 pulgadas. Rallar los quesos con un rallador de agujeros grandes. O procesa los trozos con la cuchilla de acero con cuidado de no convertirlos en una pasta.
2. Cocina el elote con cebolla y chile en una sartén con un poco de aceite a fuego medio/alto hasta que se ablande y se dore un poco.
3. Calienta las tortillas en una sartén engrasada a fuego medio hasta que estén ligeramente chamuscadas, unos 10-15 segundos por lado. Solo hasta que pierdan su suavidad y comiencen a crujir. Alternativamente, puedes freírlos en aceite caliente hasta que estén crujientes pero no demasiado dorados. O en un horno mediano (350°F).
4. Combina los ingredientes de la crema aglutinante en un tazón o frasco mediano. No es necesario vencerlos, simplemente integrar. No importa si no es súper suave.
5. Montaje de este plato: Cubrir el plato preparado con las tortillas creando una especie de recipiente. Comienza con los lados y luego muévete hacia el medio. Si usas tortillas crujientes u horneadas, lo más probable es que se rompan un poco al tratar de cubrir el plato. Eso está bien.
6. Esparce los tomates y el pollo desmenuzado encima de las tortillas.
7. Agrega la mezcla de elote y cebolla, esparciendo hasta cubrir el pollo.
8. Rocía la crema de unión en la parte superior asegurándote de cubrir los bordes.
9. Cubre con el queso rallado.
10. Hornear durante unos 45 minutos, hasta que la parte superior esté dorada y la crema esté bien cuajada. Si es necesario hornear un poco más.
11. Alternativa: puedes hacer dos capas de cada ingrediente, al estilo lasaña. Simplemente divide por la mitad y coloca capas como se indicó anteriormente.