La Crema Poblana constituye un plato clásico dentro de la comida mexicana, ya que son muy versátiles y pueden consumirse a cualquier hora del día como un alimento completo. Sin embargo, por lo general se consume durante el día o en la cena. Puede ir acompañado de alguna proteína como carne de cualquier tipo o chorizo frito. En ciertos establecimientos de comida o restaurantes suelen acompañarse con queso mozarela, tortillas, o como acompañamiento de cualquier otro plato.